Recorre los últimos 100 kilómetros del Camino de Santiago, siguiendo las huellas de generaciones de peregrinos. Este viaje te lleva a través de las verdes colinas gallegas, entre casas de piedra y bosques de eucaliptos, para alcanzar finalmente el emocionante hito de la Plaza del Obradoiro y la Catedral de Santiago de Compostela.
Como el viaje es mejor que el destino, vivirás momentos inolvidables: visitando aldeas típicas, pequeñas pero ricas en historia y tradición, disfrutando del aroma de los pinos y los eucaliptos, atravesando bosques umbríos y puentes de piedra. En Santiago podrás recibir el símbolo de tu peregrinación finalizada: la Compostela, que sólo se entrega a quienes han recorrido los últimos 100 kilómetros del Camino.