Via Francigena: Etapa 4, de Fidenza a Pontremoli

Tu viaje comienza en Fidenza, una ciudad muy importante para la Vía Francígena: la Asociación Europea de la Vía Francígena tiene aquí su sede, y en su Catedral camina el pequeño peregrino que se ha convertido en el símbolo del itinerario. Su eterna peregrinación está esculpida en la piedra, junto con una caravana de peregrinos y caballeros.

¿Listos para partir? Hoy te espera un agradable paseo por las colinas, entre historia y mitos. De camino, la Pieve di Cabriolo, dedicada al arzobispo de Canterbury Beckett: aquí podrás conocer la fascinante historia de este lugar y del hombre al que está dedicado, que involucra nada menos que a los Caballeros Templarios. 

A continuación, se costean las ruinas del castillo de Costamezzana -un lugar evocador, perfecto para fotografiar -o incluso dibujar, si eso es lo tuyo- con su torre circular que aún se alza entre los árboles. 

Desde aquí, sigue el itinerario subiendo y bajando las colinas hasta llegar a Medesano, desde donde un transfer te llevará a Sant'Andrea Bagni.

Distancia: 22 km

Desnivel: +600/-530 m

Un traslado por la mañana te llevará de vuelta a Medesano para reanudar tu caminata. Tu viaje continúa, mientras caminas por las colinas de Parma: paso tras paso llegas al río Taro y luego a Fornovo, donde puedes detenerte para una breve visita a la catedral. Su fachada -aparentemente muy sencilla- esconde relieves medievales para descubrir e interpretar, ricos en símbolos misteriosos y escenas apocalípticas. 

El destino de hoy es Bardone, donde pasarás la noche en un acogedor bed and breakfast. 

Distancia: 22 km

Desnivel: +1090/-440 m

Prepara algo de comer antes de salir, porque la etapa de hoy es una de las más duras, pero también de las más bonitas de todo el itinerario. 

En el camino nos encontramos con Bardone y Terenzio, pequeños pueblos tranquilos, casas de piedra rodeadas de colinas y bosques, con antiguas iglesias de belleza atemporal. Desde aquí, se asciende hacia el castillo de Casola y se continúa a través de apacibles y fragantes bosques de coníferas, antes de poner pie en las calles empedradas de Cassio. 

Desde aquí, 10 kilómetros más por carretera asfaltada (o un transbordo) te llevarán a Berceto, una pequeña joya medieval, tu último pernocte antes de entrar en la Toscana. 

Aquí podrás reponer fuerzas con la especialidad local, la pattona o castagnaccio: un pastel plano hecho con harina de castaña y piñones, un postre típico hecho por la abuela, nutritivo y rústico, como la tierra que le acoge.

Distancia: 21 km

Desnivel: +780/-340 m

Sírvete otro trozo de castagnaccio para desayunar, porque te espera otra buena subida al salir por esa puerta: primero por caminos rurales y senderos forestales, luego por carreteras secundarias asfaltadas, hacia el paso de Cisa. 

El terreno se resiste bajo tus pies, tus piernas luchan con el ascenso, pero no olvides echar un vistazo a tu alrededor: estás rodeado de increíbles vistas sobre Lunigiana, y el Monte Valdoria es el mejor punto para admirarlas y tomar un tentempié y un poco de agua, antes de afrontar la última subida del día. 

Por último, el puerto. Al iniciar el descenso, disfruta de las vistas y suaviza tus pasos: te lo mereces. Tras llegar a Previdè, una tranquila aldea inmersa en la naturaleza de Lunigiana, un transfer te llevará a Pontremoli.

Distancia: 18 km

Desnivel: +563/-1294 m

Por la mañana, un transfer te llevará a la pequeña aldea de Previdè para reanudar la marcha. Desde Previdè se recorren largos tramos de senderos forestales inmersos en la naturaleza, a través de pequeños pueblos como Groppadalosio, con su pintoresco puente medieval, y Casalina, con las casas de piedra y la pequeña cúpula del campanario.

Por último, disfruta del emocionante descenso hacia Pontremoli, uno de nuestros lugares favoritos, una ciudad de puentes y "estatuas estela": te recomendamos encarecidamente una visita al museo, ubicado en el imponente castillo de Pontremoli, para aprender más sobre estos famosos y peculiares lugareños.

¿La mejor manera de celebrar el final de tu viaje? Un agradable paseo por el animado casco antiguo y una buena ración de testaroli con pesto de almendras, la especialidad local.

Distancia: 10 km

Desnivel: +563/-1294 m

Último día incluido. El servicio finaliza después del desayuno.

Este es el tramo de la Via Francigena que cruza los Apeninos: un gran viaje para alguien con un buen estado físico. Los principiantes pueden encontrar un poco difíciles las continuas subidas y bajadas y, sobre todo, la subida al Passo della Cisa, la parte más bonita del viaje y una de las mejores de todo el itinerario.

Trabajamos con hoteles de 3 estrellas, B&B y agriturismos que reflejan nuestra forma de viajar: son confortables y con carácter, elegidos por nosotros y dirigidos por gente apasionada y acogedora.

A menos que se especifique lo contrario en la descripción del viaje, todos ofrecen habitaciones privadas con baño e incluyen desayuno.

 

A continuación encontrará algunos ejemplos de los alojamientos utilizados para este viaje, pero tenga en cuenta que pueden variar dependiendo de la disponibilidad para el período. Por lo tanto, es posible que le reservemos alojamientos diferentes a los que aparecen aquí, pero serán de la misma categoría y cuidadosamente seleccionados según el estilo SloWays.