Un paseo en la mágica atmósfera de los Dolomitas, una tierra de abiertos espacios salvajes, verdes praderas y picos dentados que se recortan sobre el cielo de un azul intenso. Desde el principio hasta el final, caminarás rodeado de glaciares, crestas y macizos, disfrutando de unas vistas hechizantes que hacen que cada trayecto sea inolvidable.
Algunas caminatas implican subidas más empinadas, pero a menudo existe la posibilidad de cambiar un poco el recorrido para hacer la caminata del día más corta o más fácil: en cualquier caso, las vistas a lo largo del camino y los cómodos refugios al final del día siempre merecen el esfuerzo.