Primero fue el Camino de Santiago: esta épica travesía europea nos hizo entender lo que realmente significa un Camino. Las etapas, la credencial, la certificación final, los libros y las películas encendieron nuestra imaginación: qué increíble es pensar simplemente en caminar, salir al mundo y sumergirse en el viaje, paso a paso, etapa tras etapa.
Desde entonces, hemos descubierto que Italia también tiene su propio gran Camino: la Via Francígena, que conecta el Paso del Gran San Bernardo con Roma. Y muchos más: la Via degli Dei, que se extiende de Bolonia a Florencia; el Camino de San Francisco; la Vía Romea-Germánica; la Magna Via Francígena. Y en Europa, es posible explorar y caminar por Suecia, Reino Unido, Noruega, Grecia, España, Francia…
Emprender un Camino es una experiencia increíble, y creemos que debería ser accesible para todos. Por eso hemos seleccionado una serie de viajes por estos grandes caminos de Italia y Europa. Puedes disfrutarlos de manera autoguiada, a tu propio ritmo, gozando del viaje, sabiendo que al final del día te espera un lugar cálido y acogedor.