El Corazón de la Toscana, Via Francigena

Tu viaje comienza en San Miniato, una pequeña ciudad encaramada en una colina. Aunque puede que esta pequeña aldea no sea tan famosa como las otras ciudades de arte de su ruta, creemos que a veces "cuanto menos conocido, mejor". Aquí podrás pasear por las estrechas calles del casco antiguo y encontrarte con la fachada pintada del Seminario, aún más hermosa por la noche, paseando después de una deliciosa cena.  
Y hablando de cenas, si te gusta la comida no te pierdas la experiencia culinaria local: la trufa blanca, un manjar que podrás degustar con alegría como celebración de tu paseo. 

¿Listo para empezar con fuerza? Tu primer día de caminata cubre una de nuestras secciones favoritas de la ruta. Caminarás por las laderas de suaves colinas onduladas; en primavera, de color verde y moteadas de flores silvestres, y en verano, un dorado mar barrido por el viento. 
Gambassi Terme alberga la Pieve di Chianni, uno de los albergues más hermosos de toda la ruta. Se duerme en habitaciones con baño, las paredes a menudo decoradas con frescos originales restaurados, cuidados por la familia que gestiona el albergue con amor y dedicación.  
Intercambia historias de viajes con los demás huéspedes con un vaso de cerveza helada delante, y luego una visita obligada a la Pieve, donde encontrarás varios grabados, bajorrelieves y pinturas con más de una historia que contar. 

Distancia: 24 km 

Desnivel: +400/-220 m 

La caminata de hoy es corta pero placentera. En poco tiempo verás las torres de San Gimignano brillar en la distancia: la meta parece prometedora, pero no olvides disfrutar del camino.  
Esta parte del paseo transcurre entre suaves colinas, un mar de hierba verde/dorada y caseríos, para llegar finalmente a la Pieve di Cellole. Este lugar único, inmerso en la paz y el silencio, alberga una comunidad de monjes. Si oyes un sonido apagado procedente de la iglesia románica custodiada por cipreses, acércate tranquilamente y escucha: los monjes cantan todos los días, y puede que tengas la suerte de oírlos.  
Sigue hacia San Gimignano, cada vez más cerca. Nuestra recomendación es que te dirijas directamente a la Torre Grossa. Desde lo alto de esta torre, la más alta de San Gimignano, lejos de la multitud que llena las estrechas calles de abajo, podrás admirar una vista de 360° del casco antiguo y del hermoso paisaje que lo rodea.  
Si te gusta el vino, tienes que probar el orgullo local: el Vernaccia, un vino blanco que puedes saborear en su mejor momento, en la bodega de la fortaleza de Montestaffoli. 

Distancia: 13,5 km 

Desnivel: +350/-350 m 

El viaje continúa por un tramo mucho más sombreado. Hoy caminarás por los bosques de Val d'Elsa y disfrutarás de pequeñas aventuras mientras vadeas ríos y arroyos fáciles, te encuentras con prados moteados por la luz del sol que se cuela entre los árboles y te refrescas en el agua de los arroyos.  
Hoy llegarás a Colle Val d'Elsa, una aldea medieval rodeada de murallas de piedra. 

Distancia: 12 km 

Desnivel: +287/-222 m 

Prepárate para una meditación reparadora en forma de paseo. El camino te lleva a través de colinas, bosques y prados, iglesias tranquilas y lugares únicos como Abbadia a Isola, que fue una antigua abadía rodeada de pantanos y ahora es un albergue que acoge a peregrinos y un festival anual de slow travel.  
Aquí puedes pasar por Massimo para tomar un café y un trozo de tarta casera antes de emprender de nuevo el camino. Ahora te diriges a Monteriggioni, un pequeño mundo antiguo rodeado por una corona de torres. Puedes sentarte en la plaza principal y observar cómo cobra vida con peregrinos y lugareños, o caminar por las murallas para disfrutar del paisaje circundante desde una posición elevada. También hay jardines escondidos donde descansar, ¡pero te dejamos a ti el placer de encontrarlos! 

Distancia: 16 km 

Desnivel: +287/-222 m 

Hoy tus pies cruzan carreteras de grava, caminos de color rojo Siena y senderos a la sombra a través de bosques llenos de sorpresas: por  momentos sólo árboles y hojas y, de repente, un castillo, o tal vez, los restos de un pueblo medieval, o quizá, una pirámide en medio del bosque.  
A cada paso te acercas más a Siena.  De repente, atraviesas la Porta Camollia y te adentras en el casco antiguo.  En todo momento estás atravesando "contrade" -barrios de la ciudad-. Puedes toparte con alguna de sus celebraciones, con los coloridos desfiles animados por el ondear de las banderas y el sonido de los tambores, o tal vez con los preparativos del Palio, el acontecimiento más importante del año.  
Por la noche, disfruta de la iluminada Piazza del Campo, luego siéntate en una trattoria y pide unos pici: estos espaguetis gruesos son realmente sabrosos, sobre todo si se mezclan con las salsas tradicionales: pimienta y queso cacio o "all'aglione", con salsa de tomate y ajo. 

Distancia: 20 km 

Desnivel: +300/-250 m 

Cruza los dedos y espera un día soleado, porque las colinas de Val d'Arbia son una vista que no olvidarás fácilmente.  
Tras despedirte de Siena, recorre las típicas "strade bianche", carreteras de grava que atraviesan las colinas. El paisaje que te rodea parece pintado por un artista, con cada color perfectamente elegido y colocado. Los tonos grises, verdes y plateados se mezclan ante tus ojos, cada vistazo ofrece un panorama sorprendente y siempre diferente.  
Es un paisaje lunar fuera del espacio y del tiempo, que sólo esta parte del mundo puede ofrecer.  
A las afueras de Monteroni d'Arbia se puede admirar la imponente Grancia di Cuna, una granja fortificada que almacenaba las reservas de grano de la República de Siena. 

Distancia: 21 km 

Desnivel: +50/-200 m 

Tu último día de caminata te lleva al Valle Ombrone, otro cuadro natural de asombrosa belleza. Los últimos kilómetros de tu viaje no te decepcionarán, como tampoco lo hará el pueblo donde tu aventura llega a su fin. Buonconvento es un auténtico trozo de la vida toscana, un "lugar feliz y afortunado", tal y como su nombre indica.  
Pasea por las calles del centro medieval de la ciudad, disfrutando del ritmo lento y tranquilo de la vida en este lugar. Si después de las bellezas naturales quieres admirar también las creadas por el ser humano, el Museo de Arte Sacro de la Val d'Arbia alberga las obras de algunos de los pintores sieneses más famosos. 

Distancia: 13,8 km 

Desnivel: +120/-150 m 

Si quiere empezar con buen pie y recorrer la parte más hermosa de la Vía Francígena, ésta es la ocasión. Desde la pintoresca aldea de San Miniato hasta el paisaje lunar de Crete Senesi, pasando por las torres de San Gimignano y Monteriggioni. La primera etapa puede resultar un poco exigente en cuanto a longitud y falta de sombra en verano, pero puede acortarla con un traslado privado.

Para nuestros viajes, siempre seleccionamos alojamientos con habitaciones privadas y baños privados. En casos excepcionales, pueden incluirse alojamientos compartidos o baños compartidos, por lo que recomendamos revisar cuidadosamente la sección de inclusiones para comprender el tipo de alojamiento proporcionado en el viaje que le interese.

Damos gran importancia a la elección de los alojamientos y seleccionamos los hoteles con cuidado y atención. Sabemos lo esencial que es descansar bien después de un día de caminata. Preferimos alojamientos acogedores y con encanto, idealmente de gestión familiar, que realmente reflejen el espíritu del lugar y puedan recibirte con comodidad y calidez.

Cuando, debido a la naturaleza del recorrido, la elección de alojamientos es limitada, seleccionamos la opción que mejor se ajuste a nuestros estándares.