¿Alguna vez has considerado Malta para tus próximas vacaciones?
Quizás no, y eso es parte de su encanto - es un destino para quienes están listos para sorprenderse, buscando más allá de los lugares habituales.
Solo un quinto de la isla -la más turística- está urbanizada; el resto aún está dominado por una naturaleza encantadora: de mediados de octubre a mediados de mayo, las islas son verdes y exuberantes, con campos llenos de hortalizas y senderos salpicados de hinojo, trébol, iris silvestre y mirto. Mil plantas en flor llenan la isla de color en primavera, dándole un aspecto encantador y lleno de color.
Aquí, la vida en los pueblos aún se centra en la pesca y sigue el curso de las estaciones; los senderos, no invadidos por turistas, ofrecen algunas de las vistas más bellas del Mediterráneo. Los acantilados, la mancharocosa de la garitta, los valles exuberantes - te espera una maravilla tras otra, que podrás disfrutar junto con la riquísima historia de la isla.