¿Te has preguntado alguna vez cuál es la parte más espectacular de la Vía Francígena? Pues bien, está aquí, en el corazón de la Toscana. Esta versión de la caminata incluye algunos tramos en taxi o transporte público, ofreciendo una experiencia más cómoda para caminantes menos experimentados y principiantes.
Te sumergirás en la esencia misma de la campiña toscana, esa imagen que parece sacada de una postal. Ante ti se desplegarán suaves colinas adornadas con cipreses, un camino de tierra que se pierde en el horizonte y un paisaje que se vuelve cada vez más impresionante.
Siguiendo senderos de tierra batida, llegarás a las puertas de Siena, donde no es raro doblar una esquina y encontrarte con una procesión de abanderados y tamborileros que exhiben con orgullo los colores de su contrada. Finalmente, te perderás en el paisaje lunar de las Crete Senesi, donde los tonos dorados y plateados se mezclan en la hierba azotada por el viento y bañada por el sol.