El Valle del Lys -que debe su nombre al río que lo atraviesa- es el más largo del Valle de Aosta.
Explorarlo hacia el norte significa descubrir lugares encantados y pueblos antiguos en el espléndido telón de fondo del Monte Rosa: desde las terrazas de Fontainemore hasta la Reserva Natural del Monte Marte, aquí todo habla de naturaleza salvaje y de la influencia de los Walser, una población de origen germánico que llegó a esta zona hace más de ocho siglos.
Es un recorrido precioso, perfecto para descubrir el alma del Monte Rosa y para los amantes y conocedores de la montaña.