Via Francigena: Etapa 7, de Siena a Viterbo

Tu viaje comenzará en Siena, una de las ciudades más bellas de la Francigena, famosa por su palio: podrás pasar el día paseando por sus calles empedradas, buscando escudos de armas en las paredes de la contrada, o subiendo a la Torre del Mangia para disfrutar de una vista única sobre los tejados de la ciudad; no te pierdas la visita del duomo, que te impresionará con sus asombrosas columnas blancas y negras. Si tienes suerte, podrás asistir a un festival en una de las contradas y ver el trabajo de los hábiles lanzadores de banderas, antes de sentarte a la mesa en la Piazza del Campo para cenar un plato de pici all'aglione, admirando el iluminado Palazzo Pubblico.

Esperemos que el sol brille durante el primer día de tu viaje, porque las crestas de la Val d'Arbia ofrecen unas vistas inolvidables: tras despedirse de Siena, descansando en las colinas del horizonte, viajarás por las típicas carreteras de tierra de Siena hasta el pueblo fortificado de Lucignano, con su bonita iglesia. A las puertas de Monteroni d'Arbia podrás admirar la impresionante Grancia di Cuna, una granja fortificada que antaño albergaba las reservas de trigo destinadas a la República de Siena.

Distancia: 21 km

Desnivel: +50/-200 m

Desde Lucignano continuarás tu viaje por el Valle dell'Ombrone hasta Buonconvento. Cruzarás la puerta de las murallas y entrarás en el bonito casco antiguo del pueblo, descubriendo por qué su nombre significa "lugar feliz y afortunado": pasearás por las pintorescas calles, donde la vida se vive tranquilamente siguiendo los ritmos pausados de un pueblo de campo, y si te gusta el arte, tendrás la oportunidad de admirar las obras de algunos de los pintores sieneses más famosos en el Museo de Arte Sacro de Val d'Arbia.

Distancia: 13,8 km

Desnivel: +120/-150 m

Hoy tu viaje te llevará hacia San Quirico, por caminos de tierra y algunos asfaltados: éstos, sin embargo, se verán compensados por las hermosas vistas de la Val D'Orcia, entre colinas teñidas de encantadores tonos y salpicadas de viñedos y cipreses. En San Quirico te quedarás embelesado ante la puerta de la Collegiata, intentando reconocer los diversos estilos arquitectónicos que se mezclan en su decoración, antes de disfrutar de un descanso entre los verdes setos de los Horti Leonini, un jardín del siglo XV.

Distancia: 21,5 km

Desnivel: +714/-450 m

Continuarás tu viaje a través de las fabulosas vistas de la Val D'Orcia: justo después de San Quirico entrarás en un mundo atemporal visitando Vignoni Alto, y podrá disfrutar de un revigorizante descanso en las aguas termales de Bagno Vignoni, con su inconfundible piscina en medio de la plaza principal. La otra perla del día es Castiglione, en el corazón de la Val d'Orcia, por la que pasarás muy cerca mientras recorres uno de los tramos panorámicos más bellos de toda la Vía Francígena.

Distancia: 9 km

Desnivel: +389/-351 m

Hoy pondrás a prueba tus fuerzas con una etapa corta pero exigente que te llevará hasta Radicofani: pero merecerá la pena, porque admirar la vista desde la fortaleza de Radicofani, cansado pero satisfecho, compensará todos tus esfuerzos. También podrás visitar la Pieve di San Pietro, una pequeña joya que data del siglo XIII, y dar un paseo nocturno por su casco antiguo, admirando la magia de la Fortaleza iluminada.

Distancia: 20 km

Desnivel: +762/-418 m

Desde Radicofani caminarás hacia uno de los tramos más emocionantes de la Vía Francígena, dejando atrás la fortaleza y recorriendo la antigua Vía Cassia, rodeado de un paisaje de colinas infinitas dominadas por el Monte Amiata. A través del fondo del valle de Val di Paglia y siguiendo la ruta de la Cassia nuova, ascenderás por última vez antes de llegar a Acquapendente, el municipio más septentrional del Lacio. Pasarás por la Porta della Ripa antes de entrar en su casco antiguo. Podrás pasear en silencio por la cripta románica bajo la Basílica del Santo Sepolcro, entre capiteles y arcos decorados. Según la tradición, se supone que aquí se guardan unas piedras bañadas en la sangre de Cristo.

Si te parece que esta etapa puede ser demasiado larga para recorrerla a pie, no te preocupes: puedes acortarla con breves tramos en transporte público.

Distancia: 25,6 km

Desnivel: +220/-400 m

Tu viaje continuará tranquilamente hasta las primeras vistas del lago de Bolsena: desde aquí descenderás a un cráter volcánico y seguirás por senderos de tierra, alternando espesos bosques con prados salpicados de olivos, antes de llegar a Bolsena. Si tienes curiosidad por ver la prueba del milagro del Corpus Domini, por el que Bolsena es famosa, en la Cappella del Miracolo se conservan unas losas de mármol manchadas por la sangre vertida de una Hostia en el siglo XIII. Si, en cambio, te interesa más la cocina típica, puedes degustar los productos que ofrece el lago, como la Sbroscia, una sopa local elaborada con pescado del lago y tomates.

Distancia: 23 km

Desnivel: +220/-290 m

Continuarás a través de bosques y olivares, en una ruta que te ofrecerá constantes vistas del lago: atravesarás una zona famosa por la producción de aceite de oliva extra virgen, que te recomendamos degustar sobre un trozo de fragante pan local. Antes de llegar a Montefiascone: no te pierdas una subida hasta la Rocca, donde quedarás encantado ante unas vistas sin límites. Tras descender de la Rocca, puedes entrar en un típico bar de vinos y degustar una copa del famoso Est!Est!!Est!!!, que aquí sabe aún mejor porque se produce localmente.

Distancia: 17 km

Desnivel: +580/-290 m

Volvemos a recorrer el antiguo camino empedrado de la Vía Cassia, en una etapa de nuestro viaje que nos lleva por colinas repletas de encantadoras vistas sobre Montefiascone y Viterbo; podrás disfrutar de una agradable parada en el balneario de Bagnaccio, recargando las pilas en sus aguas termales antes de continuar hacia Viterbo, final de tu viaje. Para hacer honor a nuestro viaje, no dejes de visitar el pintoresco barrio de los peregrinos, antes de admirar el espléndido Palazzo dei Papi y disfrutar del silencio de los claustros longobardos de Santa Maria Nuova. Y para terminar con una nota dulce, celebra el final del viaje con los deliciosos frittellacce locales.

Distancia: 18 km

Desnivel: +150/-465 m

Último día incluido. El servicio termina después del desayuno.

Un maravilloso tramo de la Vía Francígena, entre el paisaje lunar de Crete Senesi y el encanto medieval de Viterbo. Te recomendamos que te embarques en este viaje sólo si previamente has puesto a prueba tu resistencia en otros tramos, debido a la longitud del viaje y a las subidas, que pueden resultar un poco duras para los principiantes, especialmente la que se dirige a la ciudad de Radicofani.

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